Lázaro Báez, el empresario condenado por lavado de dinero en la causa conocida como la “ruta del dinero K”, podría dejar su arresto domiciliario en El Calafate y volver a una cárcel común. El Tribunal Oral Federal N.º 4 pidió a su defensa que se pronuncie sobre el reclamo del fiscal Abel Córdoba, quien exige que cumpla el resto de su condena en prisión efectiva.

El juez Néstor Costabel notificó al abogado de Báez, Juan Villanueva, que tiene tres días para responder al pedido del Ministerio Público. Mientras tanto, Báez seguirá bajo arresto domiciliario en su vivienda de Santa Cruz, donde se encuentra por razones de salud, relacionadas a otra causa: la compraventa del campo “El Entrevero” en Uruguay.

El fiscal Córdoba argumentó que, tras quedar firme la condena a diez años de prisión por decisión de la Corte Suprema, Báez debe completar su sentencia en cárcel común. El empresario estuvo detenido desde abril de 2016, pero fue excarcelado en 2019 al cumplirse tres años de prisión preventiva sin condena definitiva.

La defensa sostiene que el tiempo que Báez lleva detenido en la causa de El Entrevero también debe computarse a su favor, lo que podría modificar el cálculo del tiempo restante. Por ahora, el Tribunal deberá resolver si ese reclamo es válido, mientras el plazo estimado para cumplir la condena vigente asciende a seis años, seis meses y 22 días.