La actriz fue víctima de un ataque informático que expuso material íntimo en redes sociales. Su entorno evalúa acciones legales.

Florencia Peña atraviesa un difícil momento tras conocerse que su teléfono celular fue hackeado y que en redes sociales comenzaron a circular fotos y videos privados. La noticia se difundió rápidamente durante la madrugada del viernes, generando un fuerte revuelo en el ambiente artístico y en los medios digitales.

Según trascendió, los archivos sustraídos pertenecen al ámbito personal de la actriz y fueron publicados sin su consentimiento. Su equipo de prensa ya trabaja junto a especialistas en ciberseguridad para rastrear el origen del ataque y proceder con las denuncias correspondientes ante la Justicia.

Desde su entorno aseguraron que Florencia se encuentra “muy afectada, pero firme” y que tomará todas las medidas necesarias para proteger su intimidad. El episodio reabre el debate sobre la vulnerabilidad de las figuras públicas en el entorno digital y la urgente necesidad de reforzar la seguridad de los datos personales.