Carla Maino expresó que, a su entender, la tragedia no generó la conmoción pública que debería haber provocado. Señaló que el hecho pasó casi inadvertido para gran parte de la población y que la reacción social fue mínima, lo cual —según remarcó— profundiza aún más el dolor de los familiares que buscan visibilizar lo ocurrido.

La hija de una de las personas fallecidas por el consumo de fentanilo adulterado señaló que la tragedia generó escasa repercusión social y lamentó que las autoridades no se involucraran de manera adecuada. Expresó su malestar por la falta de acompañamiento estatal y sostuvo que, pese a la gravedad del hecho, la respuesta institucional fue mínima.

Carla Maino, cuyo padre murió en abril tras ingerir opioides contaminados, explicó en diálogo con LT3 AM680 Rosario que integra una agrupación que mantiene contacto con afectados de distintas provincias, como La Plata y Córdoba. Contó que participó recientemente en una marcha “contra el silencio” y que su indignación se profundiza ante la ausencia de medidas concretas, más allá de la intervención de una comisión especial en Diputados.

Asimismo, advirtió que la problemática atraviesa tanto al sistema de salud público como al privado, y que la cifra oficial de 174 fallecidos podría ser mucho mayor debido a casos no registrados. Confirmó también que el próximo martes 16 de diciembre se realizará una nueva movilización en el Monumento Nacional a la Bandera para exigir justicia y sensibilizar a la sociedad, ya que considera que cualquiera pudo haber resultado afectado. Sobre la comisión investigadora de Diputados, presidida por Mónica Fein, destacó el valor de su trabajo y la próxima presentación del informe final.