La luna llena se dejó ver con un tamaño imponente tanto en la Argentina como en distintos puntos del planeta, ofreciendo un espectáculo astronómico que captó la atención de miles de personas que salieron a observar su brillo y magnitud excepcionales.

Diciembre de 2025 trajo consigo uno de los espectáculos astronómicos más llamativos de los últimos tiempos: una Superluna excepcional cuya intensidad no volverá a repetirse hasta 2042. El fenómeno coincidió con la tradicional Luna Fría de diciembre y pudo apreciarse en todo su esplendor durante la noche del jueves. 

La singularidad del evento se explica por la combinación de tres factores astronómicos poco frecuentes: la Luna alcanzó su punto más cercano a la Tierra, lo que incrementó su tamaño aparente; su fase de Luna Llena potenció un brillo inusualmente fuerte; y la coincidencia con un momento particular del ciclo de nutación de 18,6 años aumentó aún más la luminosidad percibida. El máximo del fenómeno ocurrió el jueves 4 de diciembre a las 23:14 GMT, equivalente a las 20:14 en Argentina.

Aun así, la observación no se limitó a ese instante preciso, ya que el satélite comenzó a verse más grande desde la noche anterior y mantuvo un aspecto imponente hasta el viernes. Por eso, especialistas alentaron a aprovechar estos días de visibilidad ampliada, dado que una combinación tan marcada de tamaño, brillo y alineación no volverá a darse hasta dentro de casi dos décadas.