Fue creado por el Ministerio de Salud, que además está trabajando en el diseño y puesta en marcha de planes específicos de formación orientados a problemáticas prioritarias, como el Alzheimer y los Trastornos del Espectro Autista (TEA). Estas iniciativas buscan ampliar las capacidades del sistema sanitario y fortalecer la preparación de los profesionales frente a los desafíos actuales en el campo de la salud mental.

El Ministerio de Salud de la Nación aprobó la creación del Programa Nacional de Formación en Salud Mental, lo que marca la primera vez que el país contará con un marco normativo unificado para orientar la capacitación y el abordaje en esta área en todas las jurisdicciones. Con esta medida, se busca asegurar intervenciones claras, eficientes y de calidad en todo el territorio. Según la Resolución Ministerial N° 3050/2025, el programa funcionará como un paraguas que integra acciones de formación, capacitación en servicio, difusión de buenas prácticas y desarrollo de herramientas que permitan estandarizar y mejorar continuamente la atención.

La cartera sanitaria también informó que ya avanza en la elaboración del Plan Nacional de Alzheimer y Trastornos Relacionados y del Plan Nacional de Trastornos del Espectro Autista (TEA). En relación con la estructura del nuevo programa, se definieron cinco ejes estratégicos: el primero apunta a fortalecer la capacidad institucional del Gobierno nacional y de las provincias para impulsar políticas de formación que garanticen la calidad de los servicios, con especial foco en el primer nivel de atención. El segundo eje se centra en la formación interdisciplinaria de todos los profesionales vinculados al campo de la salud mental; el tercero, en promover una perspectiva intersectorial que involucre a organismos estatales y organizaciones de la sociedad civil para obtener políticas más oportunas y ajustadas a las necesidades reales.

Los dos ejes finales se orientan a reforzar la formación académica y la investigación. Por un lado, se busca adecuar los planes de estudio de disciplinas afines a la evidencia científica actual, fomentar la formación de grado y posgrado, y estimular iniciativas de pregrado y extensión universitaria relacionadas con la salud mental. Por otro lado, se promueve la generación de conocimiento sobre problemáticas específicas, buenas prácticas y herramientas de estandarización que contribuyan a mejorar la calidad de los procesos asistenciales.

Para asegurar la implementación efectiva del programa, se prevé el uso de indicadores que permitan evaluar el impacto de las acciones desarrolladas. Además, se trabajará en la digitalización de contenidos y materiales pedagógicos, con el fin de favorecer el acceso ciudadano y promover una participación federal activa, en coordinación permanente con las distintas jurisdicciones del país.