Promover y sostener espacios libres de humo y de vapeo resulta clave para que las acciones de prevención se instalen de manera temprana, evitando que el consumo se naturalice y reduciendo el riesgo de que los adolescentes desarrollen una dependencia a la nicotina.
En los últimos años, el uso de cigarrillos electrónicos se volvió cada vez más común entre adolescentes, favorecido por dispositivos de tamaño reducido, diseños llamativos y sabores dulces que suelen presentarse como una alternativa sin riesgos. Esta percepción de inocuidad contribuye a que muchos jóvenes se acerquen al vapeo como una experiencia ocasional o recreativa, sin dimensionar sus posibles consecuencias.
No obstante, especialistas advierten que estos productos implican riesgos significativos para la salud. La mayoría de los vapeadores contiene nicotina en concentraciones elevadas, incluso mayores que las de los cigarrillos convencionales, lo que facilita una rápida dependencia, especialmente en la adolescencia, una etapa de mayor vulnerabilidad del sistema de recompensa cerebral. Además, su consumo temprano incrementa las probabilidades de que, con el tiempo, se incorporen otras formas de consumo de tabaco. A esto se suma la exposición a sustancias como metales pesados y compuestos químicos que, al ser inhalados de manera repetida, pueden generar irritación respiratoria, inflamación pulmonar y, en algunos casos, lesiones graves.
En Argentina, los datos reflejan un escenario preocupante: casi el 9% de los adolescentes entre 13 y 18 años consume cigarrillos electrónicos y en la Ciudad de Buenos Aires más de un tercio de los jóvenes probó algún producto de tabaco o nicotina. Pese a que su venta está prohibida a menores, el acceso continúa siendo sencillo a través de distintos canales. Frente a este contexto, el rol de las familias y las escuelas resulta central, promoviendo el diálogo, la información basada en evidencia y la creación de espacios libres de humo y vapeo, con el objetivo de que la prevención se adelante a la dependencia y, cuando sea necesario, se recurra a acompañamiento profesional.





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